jueves, 20 de agosto de 2009

LA IGLESIA

En Santo Domingo de Guzmán la Iglesia es el elemento central del parque, como en todos los pueblos. Fue fundado en 1778, y fue erigido municipio en 1814. Su iglesia fue declarada distrito parroquial antes de que la población fuera municipio, en 1811. Está consagrada a Santo Domingo de Guzmán, quien fuera contemporáneo de San Francisco, en el siglo XII.

Desde afuera
Este templo tiene el color blanco durazno, y da una sensación de calidez en medio del frío dominicano. Al frente, en el atrio, hay dos muros revocados con adornos rojos que la separan del resto del parque. El frontis está adornado con columnas dóricas, un poco más claras que el resto de la estructura. Dos torres cuadradas con vitrales de cruces, y sin agujeros para que salga el sonido de las campanas, dominan la estructura, que consta de cinco puertas de cuatro paneles cada una, adornadas con cruces de color oro en el centro y rebordes del mismo color en los paneles.

Este templo no tiene puertas laterales, al estar ubicado varios metros por encima del nivel de la calle por un lado y tener la casa cural por el otro. Dos de las entradas están a los lados de la fachada, como si custodiaran a las otras tres, que están en el centro de la estructura, un poco mas hacia adentro, en una especie de porche sostenido por dos columnas.

La puerta central es de mayor altura que las otras cuatro, en ella se ven los tetramorfos, símbolos de los cuatro evangelistas tallados y pintados, y distribuidos de manera vertical en las dos alas de la puerta, separados pro una imagen de un barco: El águila de San Juan y el toro de San Mateo en la izquierda; el becerro de San Lucas y el león que representa a San Marcos en la derecha. Y así rodeado por los evangelistas se entra al templo, que tiene la estructura de los templos católicos, tres naves y un altar al fondo. Las naves de los lados no tienen sillas sino imágenes de santos, y funcionan como pasillos.

Nave central: lo tradicional
Al entrar, dos hileras de bancas dan la espalda a la entrada. La nave central, enmarcada por un arco enchapado en madera, está sostenida por columnas dóricas como las de la fachada. La poca luz que entra por los vitrales que muestran a los santos se refleja en los muros, pintados del color de la leche. Estatuas de santos adornan las paredes, al igual que el vía crucis, presente en todas las iglesias católicas del país. Del techo, un entramado de tablas que forman rombos sostenido por vigas, cuelgan lámparas.

El piso es un embaldosado de hace muchos años, se reconoce por su diseño con firuletes verdes y rojos. Si se entra por cualquiera de las dos puertas de los lados del frontis se encuentra con dos escaleras en espiral, una en cada puerta, que se retuercen como serpientes constrictoras y que llevan al segundo nivel, encima del porche de las puertas centrales, donde está ubicado un órgano. Estas escaleras, sin embargo, no son de acceso público, y están cerradas con candado.

En la parte delantera, un par de metros delante del altar, y en una de las columnas del lado izquierdo de la nave central, está el púlpito, una plataforma en la que solo cabe una persona, ubicada a un metro y medio del suelo, con techo gótico de madera blanca y dorada, y una baranda de mármol en la que reza la inscripción JHS, que rodea el lugar donde antaño los sacerdotes leían el evangelio, luego de subir por unas escaleras, también de mármol.

¿Bendición desde el mas allá?
Caminando por la nave izquierda se descubre una nave de tamaño reducido, separada del resto del templo por un muro de máximo un metro de alto, con un monumento en madera en estilo gótico-barroco. En el se encuentran el niño Jesús a la izquierda, la virgen María en el centro y a otra santa, con hábito de monja, a la derecha. Arriba, en el techo, hay un mural. Tres ángeles con coronas de laurel, las alas desplegadas arrojan rosas mientras vuelan delante de unas nubes y aparentemente del Sol.

Abajo en el piso, está a lo que le arrojan las flores: la tumba del presbítero Antonio José Gómez Aristizabal, nacido en 1881, ordenado en 1906, y fallecido en 1974, “Gratitud de la comunidad dominicana” reza la placa de mármol, ubicada delante del monumento de madera. Al frente de dicha placa se encuentra la pila bautismal, una estructura de mármol tallado cubierta con una tapa de bronce coronada por una cruz, como si al bautizar a los niños dominicanos también se pretendiera que Monseñor Antonio los bendijera desde el cielo.

Altar
Al fondo del templo está el altar, enmarcado por dos columnas de mayor grosor que las demás, y coronado por una cúpula. Está un poco más elevado que el resto de la iglesia, separado de la nave central por dos escalas, que tienen baldosas diferentes del resto de la iglesia.

Al fondo del altar está el retablo, una estructura de madera, construida en estilo gótico-barroco, que se evidencia en las terminaciones en puntas y arabescos, así como en el color dorado que contrasta con el de la madera barnizada. Allí hay siete santos. Santo Domingo de Guzmán en la parte superior, encima de La Virgen, Jesús y San José, cada uno en un cubículo. Y como base, otros cuatro santos y el sagrario, una caja de color oro con un dosel del mismo color bajo el que yace una cruz.

La mesa está en el centro del altar, cubierta por un mantel blanco. Un poco mas adelante y a la izquierda está la sede, una silla de madera recubierta con mármol, con un cojín a rayas. Al otro lado, a la derecha, está el ambón, una base de mármol blanco con una incrustación verde, coronado por una estructura del mismo color, en forma de libro, donde se lee la misa.

Al dar la vuelta para salir de a iglesia, desde el altar se aprecia la verdadera magnitud de este templo. Las columnas y arcos gótico-barrocos, los arabescos de las imágenes y el uso del color oro recuerdan la arquitectura de la época de Rembrandt, al igual que la poca luz que ilumina el templo de los dominicanos, reflejo de la tradición gótico-barroca y de la fe de los habitantes del municipio.

EL ÚLTIMO SASTRE

Son las 9:30 de la mañana y un sol abrasador calienta el paisaje de concreto de la carrera Carabobo , ahora convertida en pasaje peatonal. A pocos metros sobre esta carrera, entre la Avenida San Juan y la calle Amador, mas exactamente entre el Salón de Billares Aguadas y la entrada del Hotel Olímpico hay un techito verde que anuncia "Sastrería -Arreglos". Dos maniquíes modelan pantalones. Sobre el techito esta el aviso con el nombre del local: Sastrería J Aristi. Adentro, don José Aristides Ramírez Durango, dueño, desayuna calmadamente. Termina, y con el metro de modistería al cuello muestra su negocio y comenta sobre su oficio.

Don J Aristi
Don José Aristides es un hombre que aparenta unos 50 años, aunque pasa de 65, nacido en Bolívar, Antioquia. Casado, con cinco hijos. "Y con la sastrería los he criado a todos, claro que ya tres están grandes." De baja estatura, moreno, ojos cafés, pequeños, sin gafas. Con unas cuantas canas tanto en su corta cabellera como en su bigote. Vistiendo una camisa a cuadros, manga corta, y un pantalón, muy probablemente confeccionado por él mismo. "Yo llego a eso de las 6, 6:10... a las siete estoy subiendo la reja y me pongo a trabajar, a cortar, a recibir los clientes... a las 4 de la tarde me paso pa'l billar, juego un "chico", y vuelvo aquí, y esa es la rutina..."

Con calma, comenta que lleva casi 30 años trabajando en el sector, todo el tiempo trabajando sastrería, oficio que aprendió hace 42 años en Samaná, Caldas, y de allá viajó a Medellín, hace 33 años. Luego de vivir tres años en la ciudad se instaló en el sector de Guayaquil, a competir con otras 15 sastrerías del sector, de las que la suya es la única sobreviviente. Los demás, debido al aumento en el costo de los arriendos, se han ido. " LA sastrería ya practicamente son solo arreglos, la sobre medida es muy poca, uno vive de los arreglos. Ahora el que monte una sastrería se muere de hambre, porque ya son muy poquitos los que mandan a hacer un vestido".

El principio, y el hoy
Don José comenzó con una sola maquina de coser, que compró con dinero prestado, y pagando 100 pesos diarios de arriendo, en un local 16 pasos mas cerca de San Juan, pero que hace doce años se quemó. "El 20 de Julio fueron 12 años. Se metió un señor a robar y produjo un corto, y en el corto se quemó el. Aquí tambien hace cinco años tiraron una granada, y tuve pérdidas, pero he sobrevivido, he vivido una vida sana, trabajando, me he sostenido." Interrumpe su narración para entregar un pantalón azul muy oscuro a un hombre de unos 30 años. Se despide del hombre con una sonrisa y continúa su historia.

Dice que no hay futuro en la sastrería. Con nostalgia comenta que de las 15 sastrerías del sector hoy solo queda la suya. "Hace 15 años podían caer 20 vestidos durante el mes, hoy pasan seis meses y no cae ni un vestido, solamente arreglos." Según él, la confección de trajes va a decaer bastante, debido en parte a que se consiguen vestido alquilados por menos dinero, y simplemente "se lo pone, va a una fiesta con él, viene y lo entrega y listo, en cambio el que manda a hacer un vestido queda con el problema de que no va a poder estrenar otro día (risas), debe ponerse el mismo, ir con el mismo vestido."

Carabobo peatonal: pantano, pero mas seguridad
Durante las obras para hacer de la Carrera Carabobo un pasaje peatonal, no solo Don josé sino todos los locales de la cuadra se vieron afectados. Don José comenta, con una expresión que da a entender que no le agrada tener su pulcro negocio rodeado por una construcción. "Sufrimos mucho, esto era un pantanero completo porque nos tocó en invierno, pero no había conflictos ni nada con la gente de las obras, yo nunca llegué a tener problemas o roces. Uno les pedía que quitaran alguna cosa y ahí mismo. Para mi ellos se portaron muy bien.

El volumen de ventas, sin embargo, no ha cambiado, pese a que se ve mas gente. Para Don José la seguridad es un factor importante. "Es que uno tocarle ver como auna persona le sacaban los paquetes de los carros, eso era muy horrible, a los conductores los atracaban mucho, pero ahora tenemos una paz muy buena", la seguridad se ve, se ven policías y vigilancia privada pasando con regularidad. Según don José, hace mucho no se ve un robo, e invita a mirar el nuevo tráfico de la carrera. "Hay mas gente pasando, mas seguridad porque primero no pasaba la gente de la Alpujarra, o si pasaba era una persona como se dice muy atrevida o muy conocida, ya no, ya pasa todo el mundo por acá, les gusta."

Y así parece pues la cantidad de gente que va por el pasaje es sorprendente. Caminando sobre los adoquines de Carabobo se ven hombres cargado grandes rollos o cajas, jadeando y con los músculos tensionados; policiías que caminan con paso relajado; trabajadores de las nuevas construciones de la zona, con sus cascos blancos o amarillos; hombres y mujeres elegantes, que toman algo en las cafeterías o algunas mujeres que compran una joya o un artículo d ebelleza en uno de lso tantos locales del pasaje; jóvenes, ancianos, señoras que compran materiales para hacer artesanías; personas que venden café en cochecitos de bebé. Un hombre vende aguacates y guanábanas en una carreta pequeña.

Don José, con su sonrisa inagotable, contempla el nuevo tráfico de Carabobo, contento de que haya seguridad en el sector en el que trabaja desde hace 30 años, y en el que parece va a jubilarse debido a la escasez de trabajo. Pese a esto, a que hay gente que encarga un vestido y pasan varios años y nunca los reclama, a que de las 15 sastrerías J Aristi es la unica que queda, a que algún día "Tocará irse para que hagan un centro comercial aquí", don José sonríe, con esa sonrisa que solo se ve en aquel que ama lo que hace, pues bien lo dice Facundo Cabral: "Aquel que trabaja en lo que no ama, aunque lo haga todo el día, es un desocupado"

LA MANO DE LA CONCIENCIA

La cinta de anime del año 2000 Vampire Hunter D: Bloodlust es la secuela de la del año 1985 con el mismo nombre (solo que sin el Bloodlust) del director Toyoo Ashida. Pese a ser historias diferentes, no dejan de tener su relación y puntos en común. Lo primero, obviamente, es su protagonista, D, un cazador Dhampir (Hijo de un vampiro y una humana) y el parásito que vive en su mano izquierda, además de que la historia es muy similar: el cazador de vampiros solitario, que todo el mundo rechaza por ser un dhampir, que debe cumplir una misión por una cantidad de dinero. Nos ocuparemos de la segunda. Y para ello lo primero es hablar del director.

YOSHIAKI KAWAHIRI nació en Yokohama en 1950. Después de graduarse de la Escuela secundaria de Yokohama en 1968, empezó a trabajar en las Producciones de Mushi, la primera y más renombrada compañía de producción de animación de Japón. En 1972, se unió al nuevo estudio de animación Madhouse. Inicialmente, trabajó como artista clave en la animación de la serie de la televisión Ace Wo Nerae (Apunta Para el As). En 1984, hizo su debut como director con Lensman, pero el proyecto que lo catapultó al reconocimiento mundial fue la extremamente exitosa Wild City, que es actualmente uno de los títulos más populares en el mercado del anime americano.

La cinta transcurre en un futuro lejano, donde los vampiros están al borde de la extinción y hay cazadores de recompensas, que los cazan por dinero. D es uno de ellos, pero el ser Dhampir lo hace especial pues es mitad vampiro. Todo comienza cuando Meier Link, el vampiro, rapta a Charlotte, una joven aristócrata. El padre de ésta contrata a D y a los hermanos Markus para cazar a Meier y recuperar a Charlotte, viva o muerta. Sin embargo lo que nadie sabe es que la joven y el vampiro se aman, y bueno, la historia del amor imposible… el caso es que comienza una competencia entre D y los hermanos Markus por la recompensa.

Conciencia zurda
Aunque en ambas cintas aparece, es en la segunda donde tiene más participación, por ello es mejor hacer referencia a esta, además de su calidad gráfica y la variedad y de los personajes. Nadie sabe como D lo obtuvo, de donde vino, si es genética o simplemente un giro del destino. En su mano izquierda vive un organismo parásito que simplemente se llama “mano izquierda” que tiene la forma de un rostro humano y que es, en cierta manera, la coprotagonista del film. Actúa como la voz de la conciencia, aunque a veces es una conciencia incluso más oscura que el mismo D.

Si bien su participación es poca, al ser la voz del sentido común de D, le da consejos, buenos y no tanto, que hacen reír o pensar “la Mano tiene razón”. Ejemplo: al iniciar la cacería, la Mano le advierte a D respecto al “síndrome del calor”, una especie de enfermedad que puede dejarlo “como carne cocida”. O bien pueden ser intervenciones humorísticas, como en la escena donde deben cruzar un desierto lleno de “mantarayas del desierto”, (que son como las marinas pero nadan en la arena y salen de ella volando), en la que la mano exclama “Se que soy un parasito, pero siempre he sido un parásito muy útil”, advirtiéndole a D que es una locura lo que va a hacer. Aunque la Mano tiene su lado… maligno, pues intenta incitar a D a que beba la sangre de Leyla, una cazadora que forma parte del equipo Markus, o haciendo comentarios morbosos ante la posibilidad de que Charlotte y Meier Link conciban a otro niño Dhampir como D.

En definitiva, el segundo personaje, que lleva un hilo conductor de Vampire Hunter D: Bloodlust es la Mano Izquierda, pues sin ella muy probablemente D moriría, por varias razones: Es consejera, es compañera, y se traga hechizos y casi cualquier cosa que pueda lastimar a D. Esas tres razones son suficientes, después de todo, la mano es el sentido común, la conciencia de D, que no es tan malo como parece. O como ella misma dice: “No eres malo, solo te vistes mal”.

23

Chernobil, Ucrania. Se atendía una fisura en el reactor nuclear número 4. En Libia era bombardeada la casa del dictador Moammar Khadafi. Itagüí, Antioquia, Colombia: Nacía yo, en la clínica Santa María del Rosario, ese domingo 27 de abril de 1986 a las 7:45 AM.

La labor de parto de mi madre, Magdalena, comenzó mas o menos a las cinco de la mañana, coincididendo con tres homicidios en el Área Metropolitana, y fue relativamente corta, solo dos horas y media. "Por poquito y nace en la casa"como ella misma dijo. Y habría sido así de no ser por un Dodge modelo 1854 llamado cariñosamete "El Tren de Seis", propiedad de mi abuelo paterno, Bernardo, que nos llevó desde la casa unbicada en el barrio Santa Catalina hasta la Clínica. Luego de esas dos horas y media mi madre pudo sostener entre sus brazos a ese bebé que aunque feo, era su hijo. Ya el nombre estaba escogido, mi madre tenía dos opciones: si era una niña sería Jennifer, y si era niño Jonathan, ambos tomados de la serie "Los Hart Investigadores" (Hart to Hart en inglés), de la que mamá era ferviente seguidora.

Mis abuelos estaban felices. Los paternos, Elvia y Bernardo (que acompañaron a mis padres en la clínica) porque era un nuevo nieto; y los maternos, Margarita y Darío, porque era el primero. Mi abuela MArgarita y mis tíos César y Margarita llegaron a eso de las tres de la tarde, mientras se trasladaban de Inglaterra a Francia los restos de la duquesa de Windsor, que había fallecido el día anterior. Mi abuelo Darío solo pudo conocerme tres días después, ya que se encontraba trabajando fuera del departamento. Mi bisabuela Susana, con quien compartiamos la casa "no se cambiaba por nadie" según dijo mi madre.

Sin embargo tres meses después enfermé de bronconeumonía. Y casi no cuento el cuento. Me recuperé, con una secuela de asma que me duró hasta los 16 años. Por ello mi infancia no fue como la de cualquier niño, al no poder correr o salir a corretear con otros niños. Comencé a leer y me volví un lector compulsivo, y llegado el momento, un amante de los videojuegos. Pero eso, como dicen, es otro cuento.

sábado, 16 de mayo de 2009

“YO LOS MATÉ POR VENGANZAS Y SI ME TOCA PAGO POR ESO”

Lugar: Barrio Santander, Noroccidente de Medellín. Hora: Entre las ocho y las diez de la noche del siete de diciembre de 2003. Duván Andrés Bedoya Álvarez ha sido asesinado de un tiro de escopeta en la nuca cuando intentaba entrar a la casa de su abuela, su lugar de residencia habitual.

El 16 de enero de 2004, poco más de un mes después del homicidio de Duván Andrés, fue detenido en la estación de policía del Barrio Santander Luis Guillermo Gaviria Martínez, perteneciente a la banda Los Rancheros, consumiendo alucinógenos y sin documentos de identidad. Al ser llevado a la estación, es identificado como el asesino de Duván Andrés, quien pertenecía a la banda Los Aguapanelos, por Rodrigo Ruiz Rave, tío de la víctima; además de una menor testigo del crimen, quien reconoció a Guillermo como "morenito, bajito, se motila calvito… mas o menos gordito"; y de otros cuatro testigos, dos de los cuales afirman que Gaviria reconoció el asesinato delante de ellos. Además, éste reconoció que tiempo atrás había cometido el asesinato de Brayan Stiven Olarte Ruiz, y negaba el de Duván Andrés, ambos sobrinos de Rodrigo Ruiz Rave. Cabe agregar que el homicidio de Brayan Stiven fue investigado en otra fiscalía.

Si bien en un principio la familia Duván Andrés no deseaba colaborar con las autoridades, decidió hacerlo luego de que continuaran los atentados contra ellos. El informe de la fiscalía afirma que “al parecer por su baja cultura prefería tomar venganza y hacer justicia por su propia cuenta”. Extrañamente, un hombre llamado Juan Esteban Palacio Alzate, dio un testimonio auto-incriminatorio falso, en el que afirmaba que había asesinado a Duván dándole un tiro en la nuca a quemarropa, luego de darle un cachazo en la espalda, lo cual contrasta con el informe del forense que demuestra que el disparo se hizo a más de un metro, y no da señas de golpes o contusiones; contrasta además con lo que afirmaron los testigos y el acusado. Según la fiscalía “No se entendió ni se entenderá del porqué quiso hacerse cargo de un homicidio que no cometió”.

Por donde se mirara, Gaviria no tenía escapatoria, además de los testigos, La fiscal afirma que “Las conductas punibles quedaron debidamente demostradas con la necropsia, que demuestra que la muerte se produjo por un disparo de con un arma de fuego de carga múltiple, de atrás hacia delante”, además del hecho de que el acusado tuviera un changón (escopeta recortada) sin salvoconducto para portarlo (el changón está catalogado como arma de defensa personal), y que se sacaran del cadáver de Duván Andrés 13 perdigones correspondientes a este tipo de arma.

Gaviria manifestó a los agentes: “yo los maté por venganzas y problemas personales y si me toca pago por eso”. Todo se originó con la intervención de Duván y Brayan para convencer a un amigo de que no se dejara quitar la pensión del acusado, al parecer por medio de intereses usureros por prestamos de dinero involucrado en negocios de droga y armas, por lo que el acusado decidió “Vengarse y acabar con esa familia”. Esto además de que la banda Los Aguapanelos hicieran un atentado a Omar Alberto, hermano del acusado, y asesinaran a Alexander Gutiérrez, familiar lejano de Gaviria; hechos de los que estaban sindicados Duván Andrés y Brayan Stiven.

El homicidio en Colombia tiene de 13 a 25 años de sanción, y el porte ilícito de armas de fuego de defensa personal entre 1 y 4 años. Sin embargo, al carecer de antecedentes penales hay una reducción de pena, por lo cual el Juzgado Decimotercero Penal Del Circuito de Medellín condenó a Gaviria a 13 años, y se incrementó a un año y medio por el porte ilícito de armas de fuego de defensa personal, por lo que finalmente Luis Guillermo Gaviria fue condenado a 14 años y seis meses de prisión, que comenzaron el 16 de enero de 2004. Además, el acusado no tiene derecho a suspensión condicional de pena ni a prisión domiciliaria.

PATRIA, SOCIALISMO Y ARMAS

Hugo Chávez Frías. El comandante. El presidente. El líder. Amado por las masas, odiado por la clase alta. El amigo de Castro, de Irán y de los países árabes. El que le compra armas (incluidos varios aviones Sukhoi 30) al gobierno ruso. Chávez, el vecino. Desde 1998 está ejerciendo su mandato. “Porque yo he sido elegido, tres veces” como diría él mismo ante la callada que le propinó el rey de España. Chávez, entre odios y amores, no solo de su país sino de la comunidad internacional. Con su política de “Socialismo del siglo XXI”, lo sectores mas desfavorecidos de la población venezolana lo apoyan y le dan continuidad a sus mandatos. ¿Cómo es que ha logrado esto?

Los escuálidos y el pueblo
Al inicio de su primer mandato, o desde la campaña presidencial en 1998, Chávez parecía el candidato perfecto. Pondría fin a la corrupción del gobierno y haría inversión social para las clases mas desfavorecidas. Los medios lo subieron como palma, aunque todavía no han podido hacerlo caer como coco. Y en efecto fue así, la inversión social no se hizo esperar. Con las llamadas “misiones” las construcciones de lo que podríamos llamar viviendas de interés social beneficiaron a miles. Los escuálidos, como el presidente Chávez llama a la clase alta, y los pocos antichavistas de clase media, no estaban contentos. El hecho de que regalara el pavimento durante dos años a Bolivia fue un hecho que molestó. “Pues mira pana como están las calles – afirma Héctor Sánchez, ciudadano venezolano – Mientras los bolivianos andan tranquilos sobre nuestro pavimento, nosotros nos tenemos que aguantar los huecos y la polvareda”.

Claro, esto poco les preocupa a quienes se ven beneficiados con los programas del presidente. Según Sánchez, la gente está dejando de trabajar, para ponerse a estudiar cualquier cosa en la noche, ya que el gobierno les paga por estudiar. “el venezolano es perezoso, y si le pagan por estudiar es mejor que trabajar, así sea menos, lo mismo con los subsidios de desempleo.” afirma.

La clase alta por su parte ve con tristeza el deterioro de las calles y la invasión de tierras. “Chávez dio permiso de invadir todo lo que quieran, entonces ahora si tu vez Caracas, hay conjuntos súper bonitos y de clase alta rodeadas de puros tugurios. La ciudad se volvió muy insegura, mira los edificios. Hasta el piso 6, 7, incluso el 8 tiene rejas en todas las puertas y ventanas porque tu no sabes quien es tu vecino”, comenta Mauro de Andrade, ingeniero de Papeles Nacionales. La Guardia Nacional, pese a que se los encuentra casi en cada esquina no parece desempeñar muy bien sus funciones según lo que afirman tanto Sánchez como De Andrade.

Popularidad
El llamado Socialismo del Siglo XXI, la política de Chávez para llevar su país hacia un rumbo socialista pero incluyente, parece ser la clave del éxito de su discurso. Dirigirse a la parte mayoritaria de la población, que también es la más pobre, da buenos resultados. La gente aprecia las misiones y los esfuerzos del presidente (o el comandante) por ayudar a los mas pobres con soluciones como subsidios de desempleo y de estudio, aunque al entrar en Caracas se vean por todos lados avisos de “se requiere empleado”.

Las viviendas que construye para los más pobres han sido otro factor que lo ha ayudado, al menos con los medios que lo apoyan. Viviendas como las VIS colombianas, construidas en el estilo de una unidad residencial de casas pequeñas. Con la diferencia de que en Venezuela solo son “bonitas” las que dan a la calle. Las casas del fondo presentan serios problemas. Las mas visibles “las que ven las cámaras y los noticieros” se ven en buen estado, pintadas de blanco, con una valla gigantesca que auto elogia las acciones del gobierno. Al ingresar a las casas de la parte posterior, se aprecia lo que es en realidad la propaganda. Así como las de afuera son bonitas, las menos visibles y por así decirlo “arrinconadas” son oscuras, con fallas estructurales y de tuberías y electricidad. La maquinaria propagandista de Chávez es admirable, lo que muestran los noticieros y las fotos en los medios es eso bonito, ignorando lo que en realidad pasa. Probablemente el cierre de RCTV tenga mucho que ver con ello.

Parece, sin embargo que no es esto lo que hace tan popular y odiado al presidente Chávez, es su permanente enfrentamiento diplomático con los Estados Unidos. Su amistad con Fidel Castro y con los países petroleros, que justamente están en contra de Estados Unidos (Irán por ejemplo). Las constates provocaciones y declaraciones en contra del gobierno Estadounidense, lo hacen ver como un redentor solitario que alza contra la tiranía del imperio, al calificar al presidente de los Estados Unidos George W. Bush como “terrorista y genocida”, o “Mr. Danger” (Tal como aparece en un artículo de la BBC), y hacer caso omiso de las prohibiciones y declaraciones del gobierno de EE.UU. respecto a Cuba, su relación con los países de oriente medio y las armas compradas a Rusia. Poco le importa esto, incluso que la secretaria de Estado Condolezza Rice lo califique como “una fuerza negativa en la región”.

Las armas rusas
A este enfrentamiento y al intenso “patriotismo” que despierta el presidente venezolano, se suma la compra de armas a Rusia. Los encuentros entre los presidentes Hugo Chávez y Vladimir Putin han despertado el interés y el temor de los Estados Unidos, que impuso una prohibición de venta de armas a Venezuela, a la que Chávez hizo caso omiso, “Nosotros no andamos en ninguna carrera armamentista. Sí necesitamos algunas armas para defender nuestro territorio, las mínimas”, afirmo en una rueda de prensa en Londres. Según dijo para la AP el analista militar Mark Stoker, solo se trata de renovación de armas demasiado viejas, obsoletas, que es lo que hacen todos lo ejércitos.

Según el gobierno venezolano, esto solo responde al reemplazo de armamento viejo y de un armamento mínimo para defenderse, en parte de amenazas posibles y en parte de la guerrilla de las FARC, que según el gobierno “entran en su territorio y secuestran y asesinan soldados”. El argumento de un general venezolano es que “los gastos militares, el porcentaje de PIB que dedicamos a eso y el tamaño de nuestras Fuerzas Armadas, tenemos la mitad de medios que tiene en uso nuestro vecino inmediato que es Colombia.” Pero claro, ellos no tienen una guerra interna como si la tenemos nosotros.

Los Sukhoi
La compra de 100.000 fusiles Kalashnikov, diez aviones de transporte, dos botes patrulleros y 24 aviones Sukhoi-30, que son considerados los mejores aviones de combate del mundo desde los años 80, y como afirma el portal voltairenet.org, el portal de la red de prensa de los no alineados, “No hace mucho logró superar en velocidad y capacidad de fuego a los aviones de la cuarta y otras generaciones, como el USAF Lockheed F-16-C/D, Block 59/52 y el francés Dassault Mirage 2000-5”, siendo el F-16 el avión mas avanzado que se tiene en las fuerzas aéreas de Latinoamérica, en posesión de Chile y Colombia.

Los únicos aviones del planeta que pueden compararse en fuerza de ataque, hasta 8.000 kilos de armas, y maniobrabilidad son los cazas Mig, también de fabricación rusa, pese a que maniobras como el revés “cobra”, la vuelta “campana” y la combinación de ambos en ángulos extremos, mientras usan su armamento a toda potencia, no puede ser igualados por ninguna aeronave. Esos aviones son invencibles, como afirma el portal voltairenet. Con maniobras así el radio de ataque del Sukhoi puede alcanzar hasta 180 grados, comparado con 30 y 40 grados de los F-16 del ejército chileno y el colombiano, que no pueden usar el armamento en ángulos de ataque tan pronunciados.

El costo además infinitamente inferior al de los cazas norteamericanos, que solo comercializan el F-16, puesto que el F-22 está restringido al ejército de EE.UU. Eso sin mencionar su “performance” incomparable (velocidad de hasta 1350 km/h, y hasta 8000 kms. de recorrido con dos recargas de combustible); y sus armas (3 tipos de bombas, 4 tipos de misiles, y un cañón de 30 mm. La preocupación de Estados Unidos y Colombia no está exenta de argumentos, el aumento del poder militar del vecino país es en efecto preocupante. Solo los aviones ponen a temblar a cualquiera.

El presidente Chávez en definitiva parece ser una extraña combinación de elementos que hace que la clase menos favorecida lo quiera: Es un militar que también fue pobre, intentó un golpe de estado contra un gobierno corrupto, regresó y triunfalmente ascendió, con un carisma que despierta tanto amores como odios, que unos encuentran encantador y otros simplemente payaso. Se enfrenta abiertamente a los Estados Unidos, y bajo el discurso del Socialismo del siglo XXI, parece cobijar a los menos favorecidos de su país y protegerlos del poder del imperio. La compra de armas que acrecientan su poder militar es además un buen truco publicitario, que le da una imagen de mandatario poderoso y firme en convicciones, al tiempo que protege a su pueblo con estas mismas armas. Parece que el señor Chávez va estar pro largo rato, pues algo se le reconoce: sabe mover las fichas de su ajedrez político para que siempre estén en su favor.

AURA O LAS VIOLETAS: “LA TRISTEZA RONDA POR ESTAS PÁGINAS”

Aunque parezca difícil de creer, la obra de José María Vargas Vila me conmueve. Si, lo hace. Porque, como Shakespeare, pero más… crudamente, por decirlo de alguna manera, explota todo lo que tiene que ver con el dolor humano, la tragedia amorosa, y todas las consecuencias nefastas que estos dolores acarrean consigo. Cuando abordé por primera vez un libro de este autor, Flor de Fango, ya estaba advertido por la persona que me lo recomendó que no esperara una trama complicada, llena de ardides y giros en la que al final todos terminaban muy felices. No con Vargas Vila. Se me dijo que esperara un final, y no solo en esta, sino en casi todas las obras de este autor, en el que la mujer sufre las peores consecuencias. Yo esperaba algo similar a Shakespeare, lo admito, pero luego de leer Flor de Fango, me quedé totalmente estático.

Magdalena y el desamor
Luego de comenzar a leer el pequeño Aura o las violetas, estuve de acuerdo con Magdalena, una lectora compulsiva que conocí justamente en una biblioteca: “Cuando empezamos a leer un libro, nos hacemos una idea de cual podrá ser el final, y mucho mas si se trata de una “historia de amor”; siempre pensamos que el protagonista vencerá a todos sus enemigos y obstáculos, y vivirá feliz para siempre, porque el bien triunfa sobre el mal; pero no con Vargas Vila. En sus escritos el amor y el bien está ligados al dolor y a la muerte, en ellos la verdad no prevalece sobre la mentira, ni el amor lo puede todo. Aura o Las Violetas tiene el sello inconfundible de Vargas Vila: descripciones cortas, metáforas, y un total desapego por los finales felices, donde la protagonista muere no sin antes pasar por innumerables penurias. La obra es muy corta, pero de excelente calidad literaria, maneja un lenguaje sencillo, una trama continua, hace bastantes metáforas; lo que la hace indudablemente una obra excelente y muy, muy triste, como todo lo de Vargas Vila.”

Al igual que en la anterior obra que leí, la protagonista, Aura, muere al final. El desarrollo de la trama es relativamente simple. Narrada en primera persona, el personaje principal, un joven que nunca dice su nombre, cuenta toda la tragedia que rodea su amor con Aura, compañera desde la niñez. El joven hace un viaje a Bogotá a estudiar. Al volver de su viaje descubre que su amada debe casarse con un anciano para poder sobrevivir ella y sus hermanos, pues su madre padece de una enfermedad incurable. Al ver como ella se casa con un hombre al que no ama, el protagonista enferma gravemente. Al curarse, pretende olvidarse de aquella que aparentemente lo había traicionado, pero recibe una carta en la que el anciano, esposo de Aura, le pide que vaya a su casa. Al llegar, Aura yace en un ataúd, con un traje negro. Un viento frío que cogió al salir una noche del teatro la enfermó y se la llevó a la tumba, misma que cubren de violetas, flores favoritas de la joven, y a las que se hace mención en toda la obra. Finalmente, otro narrador hace mención que el joven protagonista no es enterrado junto a su amada, como el deseaba, pues muere en “las playas desiertas de un río casi ignorado”
[1].

Ascensión y la técnica
Ascensión Silva es profesora de español y literatura, profesión que le va muy bien a su literario nombre. Mientras fuma un cigarrillo, comenta: “Vargas Vila era un trágico. Más que el mismo Shakespeare. Siente desdén por la felicidad y el amor; y se enfoca en destruirlos. Uno creería que estaba frustrado por un amor imposible, o que le gustaba dar un mensaje a sus lectores, algo así como “no se molesten en buscar el amor de su vida, pues van a morir sin encontrarlo”. Eso, sin embargo, no le quita valor literario, que es altísimo.”

Vargas Vila era prohibido, cierto. A cada aparición de una obra suya, se levantaban agudas controversias, escándalos y rechazos, lo que ocasionó su prohibición. Esto hechos, claro, lo convertían en un escritor enormemente leído y muy popular. Su técnica novelística fue muy criticada por no ajustarse a los cánones literarios y morales establecidos en el momento. Era enemigo declarado de la tradición, de la Iglesia, del gobierno, le encantaban los equívocos, las frases altisonantes y los conceptos atrevidos. “Otra cosa es que su estilo y técnica fueran de pronto simplemente una estrategia, porque el desdeñaba a las instituciones políticas y a la Iglesia, entonces escribía en este estilo porque sabía que al ser prohibido lo iban a leer mas, es psicología inversa: entre más le digan a uno que no haga algo, con más ganas lo hace. Si esa era su idea, lo consiguió, y mucho, tanto que se le reconoce como uno de los grandes escritores de nuestro país e incluso de Latinoamérica.” Afirma divertida Ascensión, terminando su cigarrillo.

Algo del autor
Claro, aparte de esta obra, hay muchas otras, pues la obra de Vargas Vila es bastante voluminosa, y dentro de ella se destacan las novelas Flor De Fango y la trilogía Lirio Blanco, Lirio Rojo y Lirio Negro. Entre 1900 y 1903 escribió Rosa de la Tarde e Ibis, narraciones con las que alcanzó popularidad inmediata en todo el continente latinoamericano.

José María Vargas Vila nació el 26 de junio de 1860 en Villa de Leyva, Boyacá, y murió en Barcelona, el 22 de mayo de 1933. Luego de estar en dos guerras internas de nuestro país, viajó a Caracas, y en 1887 dirigió la revista Eco Andino, fundada por él. En 1878, junto con Diógenes Arrieta y Juan de Dios Uribe, fundó la revista Los Refractarios. Conminado por el presidente de Venezuela a abandonar el país, fue a Nueva York a trabajar en la redacción del periódico El Progreso; diario desde el que arreció sus ataques contra los tiranos de Colombia y Venezuela. Al retirarse del periódico, fundó la revista Hispano América, donde publicó varios cuentos que después harían parte del libro Copos De Espuma.


Las reflexiones de Pompilio
“Es difícil denominar Aura o las violetas con una sola palabra, pero si estuviera en la obligación de hacerlo, esta sería desventura, pues Vargas Vila fue un maestro en construir historias cargadas de una atmósfera trágica, dirigida por las pasiones extremas, el sentimiento de suicidio y el desconsuelo generado por hechos adversos al acto del amor.” Pompilio Peña, periodista, es la persona más fanática de Vargas Vila que conozco. Fue él quien me recomendó a este genial escritor, y quien me confirmo que esta primera novela es en cierta manera autobiográfica: “esta novela es una viva muestra del romanticismo que cultivaría en el resto de sus novelas, solo que ésta está contada con cierta sencillez triste pues, a diferencia de la dosis filosófica de Ibis y la carga sicológica de Lirio Negro, Aura o Las Violetas es una novela relativamente sencilla, donde se desarrolla la fatídica y dolorosa historia de un amor no correspondido por una última decisión: Aura decide el bienestar de su familia antes que el amor por el protagonista, que no tiene otro consuelo que el apoyo incondicional de su madre.”

En palabras del mismo Vargas Vila, escritas al inicio del prólogo para la edición definitiva, esto dice de su primera novela:

“¡Cómo tiemblan los recuerdos en las páginas dolientes de este libro!
Triste ronda de las páginas muertas impulsadas por el viento de la tarde…
Hay calor de ceniza en estas hojas…
Cenizas escapadas a un columbario
[2] fatal…”

“La tristeza ronda por estas páginas. Es difícil no sentirse tocado por la aflicción - que para los más fríos serían palabras patéticas - en primera persona, con ese lenguaje pomposo, lleno de metáforas y comparaciones poéticas del más bello romanticismo que no tiene otro objetivo que plasmar las pasiones más profundas.”

Porque iniciarse en Vargas Vila con esta obra
Lo que sorprende y atrapa de esta obra de Vargas Vila no es su complejidad en cuanto al tema, o a los nudos y giros de la trama, pues, como casi todas sus obras, ésta tiene un argumento muy simple, y con un tema que es recurrente: el desamor y el dolor que este causa. Lo que sorprende, a mi parecer, es un eficaz manejo del lenguaje, que recuerda a Shakespeare o a Dumas, con textos elegantes y bien construidos, con uno que otro adorno, y siempre con alusiones religiosas, (que bien pueden ser una burla a la iglesia) como “Estaba resignada con esa dulce mansedumbre con que debió inclinarse el hijo de Abraham para recibir el golpe mortal de manos de su padre, y la hija de Jefté para marchar al sacrificio”[3].

Otro elemento que atrapa en Vargas Vila es el ritmo que tiene la novela, no se queda quieta por decir algo, sino que hace descripciones sencillas que dan ideas vagas, como bocetos, que hacen que la novela avance, pues describir es detener la narración; él lo que hace es describir situaciones y algunos lugares, pero no se detienen a describir en detalle a los personajes. Por ejemplo, a Aura solo se la menciona como una rubia de ojos azules, y a una de las hermanas del protagonista, de cabello negro y largo.

Algo que vale la pena mencionar, Vargas Vila no hace literatura de denuncia, como Germán Castro Caicedo; sino que hizo periodismo de denuncia y crítica, en 1904 fundó la revista Némesis, en Nueva York, que usó para atacar las dictaduras latinoamericanas y al imperialismo norteamericano por medio de su pluma.

Vargas Vila no es un escritor de temas complejos, ni de juegos con el lenguaje, ni siquiera hace saltos en el tiempo. Su técnica es sencilla, una narración lineal, constante. Su manejo del lenguaje es impecable, aunque, como es lógico, algunas de las palabras que usa son arcaísmos en la actualidad. Lo que hace especial e inigualable a Vargas Vila entre los escritores colombianos es el hecho de tomar el amor y el dolor humano, ligarlos y escurrirles hasta la última gota en sus obras, haciendo sentir lástima por los personajes. Esos hechos y la impecable (e implacable) manera de Vargas Vila de narrarlos, de sacarles el jugo, hacen que las obras de Vargas Vila conmuevan, incluso más que las de Shakespeare.


BIBLIOGRAFÍA

- VARGAS Arango, Maria Isabel. Jose María Vargas Vila. Gran enciclopedia de Colombia. Tomo 10: Biografías II. Bogotá: Círculo de Lectores, 1994. P. 617 – 618.
- VARGAS Vila, José María. Aura O Las Violetas. Joyas De La Literatura Colombiana. Bogotá: Círculo de Lectores, 1984. P.9 – 63.

[1] VARGAS Vila, José María. Aura O Las Violetas. Joyas De La Literatura Colombiana. Bogotá: Círculo de Lectores, 1984. P.63
[2] Columbario: Conjunto de nichos en los cementerios (Diccionario de la RAE)
[3] VARGAS Vila, José María. Aura O Las Violetas. Joyas De La Literatura Colombiana. Bogotá: Círculo de Lectores, 1984. P. 39

UNA TORMENTA DE ACERO: www.metalstorm.ee

Es un directorio, un buscador, una agenda de eventos, un archivo histórico. Es el directorio de Bandas de Metal más grande de la Web, diseñado y administraod por un solo hombre: Ivan, un hombre de 27 años ubicado en Tallinn, Estonia. En las F.A.Q. dice: “Metal Storm fue fundado en el otoño de 2000, por Ivan, para un propósito completamente desconocido.”

Aún sin un propósito, esta sitio ha conseguido, como pocas enganchar a los amantes del metal. Mejor dicho, que hablen los registros:

- 4055 bandas.
- 20.748 álbumes.
- 5.033 reseñas
- 14.885 miembros (mejor 402, contándome), llamados “metalstormers”
- 620.000 visitas en promedio por mes.

Es una comunidad dirigida a nosotros los amantes del metal, de todas las edades y procedencias. Como toda comunidad, Metal Storm tiene sus reglas: Una de ellas, y la más importante, es: “se educado con tus colegas metalstormers. Di tu opinión en una forma madura y respetuosa, y no intentes insultar a nadie” (Traducción propia). De esto se encargan un equipo de moderadores, que hace esto porsmple y puro amor al sitio y al metal.

Como si fuera una verdadera tormenta, Metal Storm tiene todo lo que el amante del metal busca: un motor de búsqueda de bandas que puede delimitar la búsqueda en seis categorías diferentes. Al explorar una banda, muestra la información básica: miembros, ex miembros, discografía, género, foto y links a los sitios oficiales de dichas bandas. Además, trae un par de secciones divertidas: La sección de humor y la de comics.

Tiene, además, una emisora en línea que transmite música de las bandas registradas, y a la que cualquiera puede acceder. Y hablando de canciones, periódicamente esta página lanza recopilaciones en MP3, que solo pueden ser descargadas por sus miembros. Lo único que le falta a esta gran página serían las líricas de las bandas, solo eso. Tiene todo lo que los amantes del metal, buscamos, y un poquito más.

lunes, 13 de abril de 2009

CENTRO DE MEDELLÍN: 5:30 AM

Cualquiera diría que está mas tarde, a juzgar por la cantidad de gente y movimiento en el Parque San Antonio de Medellín pero los primeros rayos de sol asoman por los filos de las montañas del oriente, delatando que son solo las 5:45 de la mañana. Se va formando una larga fila de personas para abordar los buses de Sabaneta que parquean en la calle 44 San Juan, al igual que los de Itagüí en la calle 46 Bomboná. Una pareja de jóvenes espera para cruzar la Avenida Oriental en el semáforo ubicado a mitad del parque San Antonio, y llegar a estos buses. Al otro lado de la avenida, dos hombres jóvenes en una Yamaha CBR® 600 le piden indicaciones a un policía. El rugido de su moto hace que el hombre que vende periódicos en la esquina se cubra los oídos.

Otro policía, todavía con cara de dormido, pasa por el lado del hombre, cargando una bolsa azul en la mano izquierda, al tiempo que varios hombres con morrales le compran buñuelos a una señora ubicada en la esquina de la Avenida Oriental con Bomboná y café a otra, ubicada 5 metros mas al norte. Todos los buses pasan llenos, desplazando el frío de la madrugada con el humo de sus mofles. Los buses con dirección al sur, a los municipios de Itagüí, Envigado, La Estrella y Sabaneta llegan vacios y se van totalmente llenos con la gente que se baja de los buses que llegan de los barrios del norte de la ciudad como Manrique, Aranjuez, La Milagrosa, Robledo, que reinician su recorrido casi vacíos pese a los gritos de los pregoneros “La Milagrosa con puesto, se va, se va…”

Cualquiera diría que está mas tarde. Luego de la semana santa, la vida vuelve a la normalidad, y los conductores, los policías, los obreros, las señoras que venden café y buñuelos, los que venden el periódico, los pregoneros de los buses, y los que tenemos clase a las 6 de la mañana iniciamos, con cara de lunes y de dormidos, una semana más.

“LAVARLE LOS PIES AL OTRO ES AYUDARLO”

Jueves 9 de abril, 4:05 PM. En la cancha del barrio Bariloche, ubicado en el sur del municipio de Itagüí, Antioquia, Colombia, se va a celebrar la misa del Lavatorio de los Pies. Hace mucho sol, pero los feligreses, en su mayoría parejas de ancianos, aguantan estoicamente o se cubren con sombrillas, que más tarde les servirán para la lluvia, pues una enorme nube negra se cierne sobre el barrio.

El lavatorio de los pies es una representación de lo que hizo Jesús en la última cena al lavar los pies de sus apóstoles, en señal de humildad y sacrificio. En la celebración litúrgica los apóstoles son doce hombres de pantalón negro y camisa blanca, sentados alrededor de una mesa grande y cuadrada que tiene unos panes y uvas. La misa comienza con un canto alegre, hecho por un coro algo desafinado compuesto de tres mujeres y un hombre que toca una organeta.

Primeras lecturas
“Ay, si quiera que llovió temprano mija”, le comenta una señora a otra, mientras abre su sombrilla para protegerse del sol. “Si – contesta la otra – porque yo me vine pa’ acá porque es que ese padrecito de San Francisco es tan aburridor, todo regañón…”. La ceremonia comienza normalmente, como cualquier misa. Un caballero de traje gris hace, tartamudeando, la primera lectura. Unos niños se burlan entre dientes de su tartamudeo, y son regañados por sus madres. El hambre no encaja con su traje, pues los demás integrantes del servicio están de pantalón negro y camisa blanca. Al parecer se siente honrado y quiere lucir sus mejores galas para leer dos minutos, la lectura habla de la marca que hicieron los israelitas en sus puertas con sangre, mientras estaban esclavos en Egipto.

Evangelio: Lavar es ayudar
El salmo pasa sin trascendencia. La segunda lectura es básicamente lo que se dice en la homilía: el cuerpo y la sangre de Cristo representados en el pan y el vino. Luego, el evangelio, donde narran el episodio del lavatorio. Las personas de edad avanzada, y otras más jóvenes pero igual de fervorosas, parecen en un éxtasis contemplativo al ver al sacerdote leyendo y explicando posteriormente el evangelio.

El padre es un hombre de unos 40 años, gordo, alto, con una voz similar a la del presidente Uribe; y explica: “lo que representa lavarle los pies al otro es esforzarse, ayudar, servir, aconsejarnos los unos a los otros, eso, hermanos míos, se complementa con el mandato divino de amarse los unos a los otros, dado por nuestro señor en la última cena, porque la última cena fue la institución de la sagrada eucaristía…" - Se detiene un momento para tomar aire, pues mueve bastante las manos y se expresa con gran energía – "…Por eso no debemos perdernos la misa dominical, y mucho menos por cosas menos importantes como un partido, o por pereza; pues es recordar, rememorar la última cena que tuvo Jesús con sus apóstoles…”. Hasta de historia se aprende en una misa. Los fervorosos están al borde de las lágrimas, pues el sacerdote habla con pasión y con propiedad.

A lavar
Son las 4:35. El sacerdote anuncia que va a proceder a lavar los pies de los apóstoles, tal y como lo hizo Jesucristo. Se quita la túnica adornada y con la ayuda de dos acólitos lava los pies izquierdos de los doce hombres. Los moja, los besa y luego los seca con una pequeña toalla. Repite lo mismo doce veces en un proceso que si bien no es difícil, se ve algo tedioso. Mientras el padre hace esto, la gente más fervorosa ora, los niños se acercan a mirar, un joven moreno toma fotos al parecer para registro de la parroquia, y otros aprovechan para comprar un helado o conversar un poco. “Vea que tan bonito, si quiera no llovió…”, comenta una señora de unos 70 años, que se tiene en pie ayudada por un bastón, a lo que un joven responde, señalando hacia arriba: “Pues si llueve, ya no les lavan los pies, sino todo el cuerpo, porque va a llover durito”, se ríe y se va a comprar un helado. La señora no oculta su disgusto y sigue mirando desde la multitud el mecánico movimiento del sacerdote.

Lluvia para terminar
A las 4:45 el sacerdote termina de lavar los pies, se vuelve a poner su túnica y prosigue la misa normalmente, como cualquier otra misa. El sol se oculta tras la nube que cada vez está más oscura, y las sombrillas se cierran. Un niño comienza a llorar, y comienzan los “chsst” de uno y otro lado, mientras el sacerdote continúa la eucaristía como si nada pasara. A las 4:50 se da la comunión, mientras el desafinado coro entona una canción movida. 15 minutos después, y mientras comienzan a caer goterones, la misa se concluye con el traslado en procesión del Santísimo a la capilla, que no es más que una casa vieja. Comienza a llover más fuerte. Los más fervorosos siguen al sacerdote en el recorrido de una cuadra, los menos simplemente se van. El padre entra a la capilla seguido por el séquito de unas 100 personas, mientras afuera llueve aún más fuerte durante otros 15 minutos, para escampar súbitamente, coincidencialmente cuando la gente la gente comienza a salir de la capilla.

sábado, 28 de marzo de 2009

360 KILÓMETROS CUADRADOS DE CONFLICTO

(Escrito riginalmente en el mes de octubre de 2007)
Cuarenta kilómetros de largo. 360 kilómetros cuadrados de área. Más de cien años de lucha territorial. Hace un mes este pequeño territorio, que comparativamente no tiene ni la mitad del área del departamento de Antioquia, fue declarado “Territorio Hostil” por parte del gobierno israelí. Los más afectados son, obviamente, los pobladores que desde su nacimiento han vivido rodeados por un conflicto que parece no terminará jamás.

La declaración de “Territorio Hostil” se hizo hace poco más de un mes, el 19 de septiembre, como medida de seguridad contra los frecuentes ataques del grupo extremista islámico Hamas contra el territorio israelí, lo que ha detenido una vez mas los cercamientos entre la Autoridad Nacional Palestina y el gobierno israelí en cabeza de su primer ministro Ehmud Olmert, quienes han buscado la creación de un Estado palestino en Cisjordania y Gaza.

Hamas
Este grupo, nacido en 1988 y cuyo nombre significa Harakat al-Muqáwama al-Islamiya, o Movimiento de Resistencia Islámico, tiene como objeto el establecimiento de un estado Palestino con capital en Jerusalén. Para lograr este objetivo, Hamas cuenta con una serie de organizaciones dependientes que desarrollan sus actividades en muy diversos ámbitos, que abarcan desde la educación cultural y religiosa a los jóvenes, la asistencia social a los palestinos más necesitados, la representación en las instituciones democráticas palestinas a través de la lista Cambio y Reforma, que obtuvo mayoría absoluta en las elecciones del año pasado, hasta las Brigadas de Izz ad-Din al-Qassam, brazo armado de Hamas que mantiene la lucha armada contra el estado de Israel, al que considera ilegítimo.

Los atentados indiscriminados (contra objetivos tanto militares como políticos y civiles) de este brazo armado del Movimiento Hamas han sido ampliamente condenados alrededor del mundo y han ocasionado que sea declarada como Organización terrorista por la Unión Europea, los Estados Unidos, Israel, Japón, Canadá y Australia. Hamas no reconoce la legitimidad del Estado de Israel, ni acepta la resolución que la Asamblea General de las Naciones Unidas propuso el 29 de noviembre de 1947 mediante la cual se establecía la partipación de Palestina en dos estados, uno árabe y otro judío. Su posición es radical y no aceptan ningún tipo de conciliación, tanto así que su carta de fundación, artículo 7, reza: "No vendrá el Día del Juicio hasta que los musulmanes combatan a los judíos, hasta que los judíos se escondan tras las montañas y los árboles, los cuales gritarán: '¡Oh, musulmán! Un judío se esconde detrás mío, ¡ven y mátalo!’"

Judíos
Los judíos, a lo largo de la historia, han sido vistos como las grades víctimas, y tanto para la ONU como para otros países merecen tener un estado propio, allí en ese lugar que ellos llaman Sion. Que tanto desde la perspectiva histórica como religiosa puede habitar. No les pertenece, pues los árabes también han estado allí.

El holocausto inicia con Hitler, que desde sus épocas como miembro del partido nacionalsocialista veía a los judíos como los causantes de la caída de Alemania, al ser, según el, quienes se habían quedado con el dinero de su amada nación. Así pues, lleno de un odio antisemita, inició el Holocausto, cuyo número de víctimas sigue incierto, aunque casi todos los historiadores coinciden en siete millones. Luego de la segunda guerra mundial, del holocausto, los Judíos fueron vistos como las mayores víctimas de la historia, por lo que la ONU les concede, sin consentimiento de los Árabes Palestinos, ese pedazo de tierra conocido como Palestina. Los palestinos por supuesto no estuvieron de acuerdo, obviamente. La ONU, según ellos no podía disponer de un territorio que no le pertenecía. Además de que los palestinos siempre vieron la llegada masiva de judíos, que se inició al principio mismo del siglo XX, como una amenaza, puesto que los judíos al llegar con dinero, compraban tierras tradicionalmente árabes, lo que no les hizo mucha gracia a éstos últimos.

Pero el movimiento sionista, iniciado a principios del siglo XX por Theodor Herzl, periodista y escritor judío, hizo caso omiso de las protestas de los árabes, puesto que aún estaban guiados por la premisa inicial de la creación de un Estado Israelí en Palestina, es decir, en un territorio que ellos consideran sagrado por ser la “tierra prometida”, y por ser allí donde se fundó el judaísmo.

Guerra de los Seis Días y conflicto actual
Solo un día después de la proclamación de un estado Palestino, la Liga Árabe (conformada por Egipto, Irak, Líbano, Arabia Saudita, Siria y Jordania) decide declarar la guerra al pueblo judío, hecho que tomaría forma en mayo de 1948. Pese a todo, la idea del estado Israelí seguía en marcha, y en 1967, luego de la Guerra de los Seis Días, el ejército israelí no solo consiguió defender sus fronteras de la Liga Árabe, sino que además invadió la península del Sinaí, y se hizo con el control no solo de Cisjordania, sino también de Jerusalén, (la ciudad más sagrada del mundo para las religiones dominantes judaísmo, islamismo y cristianismo), haciéndole creer a la Liga Árabe que tenía el control, y atacando luego cuando ésta menos se lo esperaba.

En un despliegue militar que solo puede definirse como, Israel, con una fuerza de 264.000 soldados y 197 aviones de guerra; derrota a la Liga Árabe, que contaba con 280.000 soldados y 812 aviones de guerra; con un saldo de solo 779 muertos israelíes según cifras oficiales, contra un estimado de 21.000 muertos de la L.A.. Dice Sun Tzu en El Arte de la Guerra que hay que atacar cuando el enemigo no lo espere, si el comandante es prudente hay que hacerlo engreír. Eso fue exactamente lo que hizo Israel.

Y las cosas estuvieron relativamente calmadas hasta la llegada de Hamas, que a finales de los 90 comenzó con atentados contra los israelíes, pero que a partir de 1994 empezó una campaña de atentados terroristas suicidas con una frecuencia sin precedentes. Hasta ahora, han sido pocos los días en los que no ha habido atentados suicidas, sin contar los días del Ramadán. Hamas justifica estos hechos afirmando que el ejército israelí encarcela y ataca a sus hombres. Y por el otro lado, Israel considera que las acciones terroristas de Hamas fueron cada vez mas frecuentes.

Así pues, este conflicto no parece tener fin, y la declaración de la franja de Gaza como territorio hostil parece alejar aún más la posibilidad de un estado palestino. El próximo paso a dar es el corte de los servicios de electricidad por parte de Israel, lo que sería un duro golpe no solo para Hamas, sino también para la población civil, que desde hace mas de cien años es la mas perjudicada, como en todos los conflictos en al Tierra. Lo que pasará con este conflicto en el futuro, y lo que ocurrirá en estos 360 kilómetros cuadrados de Gaza, solo Dios y Alá lo saben.

EL PASEO LARGO EN LA SELVA

Eliecer* es un hombre de 43 años, alto, gordito, ojos claros, y que siempre está sonriendo. Siempre. Cuando está en su trabajo como administrador de una finca ganadera, cuando está de paseo, en su casa, incluso cuando maneja. La sonrisa y el cigarrillo son sus dos constantes. Nadie creería que estuvo secuestrado durante 14 meses por un frente de las FARC en el Caquetá. El tema lo evita, nunca lo menciona, ni el ni ninguno de sus amigos. Esto fue lo que le ocurrió, tal y como él lo ve desde el hoy, casi 13 años después.

Jonathan: ¿Cuando te secuestraron, cuantos años tenías, que hacías?
Eliecer: Eso fue en junio del 96. Yo ya trabajaba como administrador de dos fincas porcícolas y lecheras, fui a pasar vacaciones a una finca del tío, en El Doncello, Caquetá. Esta zona pues estaba complicadita, pero normalmente ellos daban pues… vacuna, o sea que se suponía que no había ningún problema. En esos momentos era una zona con un grupo de las FARC, pero hubo un tiempo en que uno pensaba que a la gente que daba vacuna no la jodían. Yo estaba paseando con el primo, cuando llegaron ellos a la finca, pues lo citaron, pero se suponía que era para su cuota. Cuando llegaron, pues lo citaron primero a él y de una vez preguntaron que quienes había ahí, yo estaba paseando y dijeron “venga con él, acompáñenos”.

Fuimos al supuesto campamento que era mucho mas adentro de la finca, donde nos estaba esperando, ya ahí pues como que le exigieron al primo más plata, pero le dijeron que los tenía que acompañar, entonces nos dejaron al primo y a mí allá. Eso fue largo, nos dejaron un tiempo, después empezaron a tener comunicaciones con mi tío y el otro primo porque son dos hermanos, yo pensé que yo… “fuera guayabera” (risas), pero pues como que dedujeron que era mayor la presión si me dejaban con el. Como los cuchos estaban tan viejitos, aquí no le avisaron a ellos sino a mis hermanos, ellos estaban en la finca de nosotros acá en Antioquia.

J: ¿Y cómo lo recibió tu familia?
E: La cosa nunca se pensó que fuera a ser tan larga, entonces a los viejos les dijeron que era que me había tenido que ir, que me habían mandado de la oficina a Estado Unidos a hacer una vuelta, que estaba demorado. Y empieza a pasar el tiempo y afortunadamente, unos viejitos muy viejos y muy sanos, preguntaban ‘que porque no llama, que porque no escribe…’ esas son informaciones que tengo es de la gente de los compañeros, amigos que empezaban a llamar a preguntar por mi, entonces creo que mi hermana fue la que le comentó a Juan David, a mi jefe, porque el empezó a llamar también, porque eran unas vacaciones y a preguntar qué pasaba, para que no fuera a alertar a mi mamá, tan viejita sufriendo del corazón y todo, que iba ella a esperar eso…

J: ¿Cómo fue el inicio de “la estadía”?
E: De todas maneras las cosas fueron transcurriendo, allá era una situación como muy diferente, no nos ponían a caminar con ellos seguido, solamente en un principio, hablemos por ahí de un mes, mes y medio, porque uno en cierto momento va perdiendo la noción del tiempo. Es un desespero, una incertidumbre tan verraca porque es que vos no estás teniendo control ni de tu vida ni de tus actos, estas dependiendo de otra persona totalmente, que vos no conocés, que no sabés quién es.

Entonces en cierto momento nos entregaron fue como a una gente que aparentemente son campesinos, yo me imagino que no son campesinos sino gente que les pagan para que estén cuidando secuestrados. A mi me tenían ahí, con mi primo, un tiempo. Nos tenían juntos, nunca encadenados pero ¿para donde putas va a arrancar uno? Pa’ ningún lado, pues uno no tiene para donde irse… era un bohío, donde estábamos encerrados, una pieza, no pues que salga corriendo, pero si una cosa que donde uno sea una persona… que se quisiera volar pues… aquí lo ve uno así, podía haberlo hecho, pero uno allá todo lo ve imposible, o sea, porque baja como… las expectativas. Entonces resulto de que llegaron a un acuerdo, se dio una plata, eso fue por allá en octubre.

J: ¿Cuánta?
E:
Pues ellos empezaron a pedir mucha plata pero a lo último eso se bajó a 100 millones de pesos.

J: ¿Cómo fue ese proceso?
E:
Resulta que en octubre listo, se hizo la negociación, mi hermana Cielo se puso al frente de esto, entonces ella viajo, llevó la plata, y se supone que a nosotros nos entregaban en octubre, pues se hizo el canje, la entrega del dinero, que ella no lo hizo personalmente, sino el otro primo que estaba organizando, y resulta que en esas ocurrió una cosa aquí, como una toma, una cosa que pasó en Las Delicias donde mataron una cantidad de soldados, y eso se perratió completamente. En ese momento a mi me separaron del primo, se llevaron al primo y yo quedé solo. Ahí si dije yo “bueno, aquí si quedó Gustavo” ¿yo qué? Yo una persona adinerada no soy. Mi familia tampoco, pues la familia, mi casa, gente trabajadora toda pero en ningún momento pues hacendados, no… Entonces me separan de mi primo y yo pensé que eran que lo habían soltado a el, y Gustavo se quedó.

En todo caso a el se lo llevaron pa’ otra parte por un tiempo, y luego lo volvieron a llevar donde mi, resulta que con esa plata que se dio entonces pasó eso de Las Delicias y no se qué se dio como unos cambios de comandante o no se qué güevonadas, y al tiempo pidieron mas plata, y pues… la familia de mi tío tenía cierto dinero pero tampoco vamos a decir que son los mas ricos de una zona, gente trabajadora también que han sido campesinos, ganaderos, que han conseguido su plata trabajando, pero no para estar disponiendo de cantidades de plata pues así que venga déme 50, déme 100, déme 200 millones, es que no los tienen, pues eso es mientras que “venga que venda allá el ganado, que hipoteque allí que haga tal cosa”, y todo muy por debajo porque es que donde en un momento dado lleguen y denuncien el secuestro les congelan cuentas les congelan todo, entonces era callado, y el otro problema pues era aquí pues estar ocultando que yo estaba secuestrado, a los viejos. Como se volvió a hacer eso pues ahí si le toco a la gente de la casa meterse la mano al bolsillo, en todo caso eso pasaron hasta agosto del otro año, o sea 14 meses. El hecho es que las negociaciones se hicieron… que yo pueda decir muy bien que se hizo… No.

J: ¿Y después de volver, como fue?
E:
A ver... casi sin hacer un pacto, con nadie en la familia, siempre el tema se desechó completamente, el tema… es como un estigma, un karma, como un tabú, eso no se habla, es mas, nunca se comenta el tema, si se menciona es “ve tus vacaciones largas, el paseo largo”, pero así que “ve que es que el día, es que yo lloré que yo hice esto…” no. El tema fue abolido completamente, nunca se toca, eso fue hace casi 13 años y yo el tema siempre le rehuyo, no me gusta. No porque me de nostalgia, no… yo creo que las cosas desagradables uno las tiene que quitar, se vivieron, si claro, se vivió, se estuvo, pero nunca para uno tomarle miedo a la vida sino al contrario, seguir uno como mas… mas “sin miedo” (risas).

Inclusive cuando yo salí, arranqué nuevamente en el trabajo y me tocaba arrancar para la costa, que estaba muy complicada la carretera de la costa, pues que eso cada rato retén que se llevaron a 4 que se llevaron a 5, y no se porque mi actitud fue antes… desafiante: “no es que yo me voy, yo me voy en carro. ‘Que no te vas de noche’ me decían” yo salía a las 6 de la tarde, porque como que ah… en mi concepto, antes fue como decir eso no es tan miedoso, pues si vos que no tenés nada que ver te llevaron entonces cualquier momento te puede pasar, entonces no seás pendejo. Esa fue la actitud. Y como te digo no fue como hacer un acuerdo con nadie, sin decir nada, todos nos callamos.

También pienso que todo fue alrededor de los viejos, de no hablar del tema porque se podía escapar una mala frase o una cosa y pues los viejos son muy susceptibles y en cualquier momento pillan eso, ahora mi papá fue toda la vida una persona de campo, iba a la finca, esa zona estaba un poquito complicada, o estaba empezándose a complicar en esos momentos y le hubiéramos quitado las idas a la finca a él por miedo, además mi mamá era una persona que le tenía pánico a eso, es mas le decían que pasaba algo en el pueblo y se enfermaba y se venía, se enfermaba de verdad de los nervios (risas); entonces yo creo que eso fue más como el estigma de nunca hablar de eso. Es mas en estos momentos pues si ves a estos nuevos niños de la nueva generación de la casa, realmente ellos no saben nada, si les hablás de eso, ellos van a abrir los ojos, porque el tema nunca se habla.

J: Y tus papás nunca supieron.
E:
Nada, ellos murieron sin saber. Y murieron a los muchos años, porque mi papá murió hace siete años y mi mamá seis. Nunca se les dijo. Ahora que ellos fueran güevones toda la vida, no. Si les parecía raro que no llamara no escribiera yo… Pero como te digo afortunadamente eran personas de muy avanzada edad entonces no eran muy… sagaces en las cosas.

J: ¿Los del grupo y los cuidadores los trataban bien?
E:
Decir que nos dijeran cosas como “te vamos a matar, te vas a morir”, no. El contacto real que tuve con el grupo fue muy poco, porque nos entregaron a esta gente, y las pocas veces que hubo contacto si alcanza uno a percibir algo. Yo soy egresado de la Universidad de Antioquia, hice bachillerato en el Liceo Antioqueño, donde uno siempre ha tenido mentalidad abierta, contacto no directo con los grupos pero si con las ideologías, de izquierda, de derecha, y esta gente no tenía realmente una ideología, esta gente la había perdido totalmente, sobre todo esta gente rasa, no se si por su ignorancia pero no eran gente que tuviera una ideología marxista-leninista… sino que decían cosas como que “Ah si la finca de este señor la van a repartir pa’ todos…”

Yo creo que no hay peor cosa que la ignorancia, y estas personas eran ignorantes. Ahora que medio tuvieran algo de conocimientos, de pronto hablar uno con uno de los comandantes, pero uno no llegaba a un contacto directo con ellos, entonces eso se vuelve, para mi, una delincuencia común, en cierto momento, porque es que no hay una ideología, es un ir sin rumbo. Ahora, que pasa, yo creo que nosotros fuimos de las primeras personas que empezaron a demorar un secuestro tanto tiempo, porque antes se hablaba de un secuestro de 20 días, un mes, y ahora hablamos que hay gente secuestrada de cinco años, o más. Yo la verdad no entiendo porque un secuestro tanto tiempo. Cuando volví todo el mundo se aterraba “14 meses, es que a nadie”, y miras que ahora es uno, dos, tres, cinco años…

J: Cuando te llevaron a donde los cuidadores, ¿como era ese bohío? ¿Cómo vivías, que comías, donde dormías?
E:
hablamos de bohío en la zona selvática pero muy hacia los bosques, una casa como de tablas con techo de paja, cerca de un pocito, un estanque. Hacinados no estábamos, yo creo que la estrategia era repartir la gente, secuestraban bastante y los repartían de pronto por temor a un rescate masivo o algo así. La comida, arroz, mal hecho, (risas). Cuando estábamos muy de buenas nos daban sardina. Decir que nos tuvieron comiendo carne de mico y eso, no. Era un plátano, arroz, el único enlatado era pues la sardina y carne no llevaban allá, por eso digo que no comí carne de mico (risas). Era comida mala, pero decente. Yo volví flaquísimo. Dormíamos sobre unas tablas. El cambuche era como unas tablas. El piso era en tierra, entonces ponen cuatro palos altos y unas tablas, pero no dormimos en el suelo, si hubiera tocado tocaría, pero yo me muero del miedo de una culebra (risas). Eso digamos que es un cambuche, como decir una cama fijada al piso y sin colchón, sino esterillas y costales. Nos dejaban hablar entre nosotros pero no con la gente que nos cuidaba. Nosotros, claro que hablábamos, todo un santo día, toda una santa noche.

J: De pronto un trauma…
E
: Yo voy a todas partes, pero a la única parte que no he querido volver es allá, porque la finca la conservan, y yo conservo el contacto con mis primos, pero ellos ya no están allá, se volvieron para el Valle, ellos son vallunos. Mi “trauma” de pronto es que ya no creo dependencia de nadie. Con ellos, hablamos, nos hemos encontrado en Cali, ellos han venido acá. A mi no me pasó como a mucha gente que tienen que hacer terapia y no se qué… No se si es mi forma de ser o que, pero yo soy muy dado a la realidad, y a aceptar las cosas que están pasando en el momento y no quedarse en el pasado. Hoy me tocó esto, listo vivamos esto. Yo creo que lo único real es el hoy, el pasado pues ya se vivió y el futuro no sabemos si va a llegar. No me asusta en absoluto el hecho de trabajar en el campo, y trabajo allí en San Pedro, prácticamente en el pueblo; y me voy para la otra finca en Planeta Rica que si es más lejos, muy lejos del pueblo. Y yo amanezco allá solo sin ningún temor.

Y no hay que quedarse en el pasado, si vos te quedás patinando sobre lo mismo nunca vas a salir de eso, es como si vas a un restaurante y te comés un plato maluco, no volvés y listo, no te quedás ensayando todos los días a ver si va a ser mejor o preguntando la receta y hablando sobre él, no, no volvés y ya. Yo lo tomo así. Nunca estuve de ir donde un psicólogo (risas) no. Eso va en la fortaleza de cada persona, yo no voy a decir que soy Supermán, pero me considero una persona que frente a estas cosas no soy digamos fuerte sino realista, si uno es realista, ahí va sobreviviendo.

*Nombre cambiado.

SAN PEDRO NOS DA LA LECHE

San Pedro. El de las llaves del cielo. El Apóstol favorito de Jesús. La piedra sobre la que se edificó la iglesia. Y además, el pueblo que nos da la leche. Fue fundado en 1757, en medio el frío de las montañas antioqueñas, mas concretamente en un ramal de la cordillera central que parte desde Caldas en un territorio antiguamente poblado por los indígenas Nutabes, y al siguiente año se crea su parroquia, consagrada a San Pedro Apóstol. En 1774 se manifiesta (dicen) el señor Jesucristo en la estatua de San Pedro, a través de un crucifijo que recibió el nombre del Señor de los Milagros, de ahí el nombre de San Pedro de los Milagros. En 1813 se erige municipio.

Para llegar desde Medellín se viaja por la vía a San Pedro, que sale del corregimiento de San Cristóbal. Una carretera en mal estado debido a la inestabilidad del terreno, normalmente poblada de niebla y de ciclistas que salen a hacer deporte. A medida que se viaja se ve la niebla y el cambio de clima es evidente. Localizado al norte del departamento de Antioquia, el frío es la principal característica de este municipio, que limita por el Norte con los municipios de Belmira y Entrerríos, por el Este con el municipio de Donmatías, por el Sur con los municipios de Girardota, Copacabana y Bello y por el Oeste con el municipio de San Jerónimo.

Frío, viento y vacas
Está a una altura de 2475 metros sobre el nivel del mar, lo que le da una temperatura promedio de 14 grados, temperatura ideal para la producción lechera, pues favorece el crecimiento de pastos y es la ideal para el ganado lechero. El viento es protagonista en los campos abiertos del municipio, y pese a que el sol brilla, el frío es constante. Al salir al sol solo un rato se comprende la expresión “quema más que sol de tierra fría”, pues en efecto el sol pega bastante fuerte. Esto, sumado al viento constante, hace que las mejillas de las sampedranas y sampedranos estén quemadas y “coloradas”. Es gente amable y sencilla, que además de la cría de ganado lechero, cría también cerdos. Sin embargo la mayor actividad económica del municipio es la lechería.

Esto tiene una explicación científica. Gustavo López, zootecnista de la finca Dos Quebradas, ubicada en San Pedro, explica que “Las razas productoras de leche, como la Holstein (también llamada frisona) y la Airshire, las mas comunes en nuestro país para la producción lechera, son razas europeas de la división Bos Taurus, que tienen un rango de comfort entre 14 y 21 grados, si están en un clima más caliente no producen leche”.

Dos Quebradas: procesos.
Dos Quebradas es una finca de producción lechera, solo una de las tantas fincas lecheras e la zona, algunas de ellas altamente tecnificadas, que incluso cuentan con visitas guiadas para turistas. Es por esta abundancia de productores que se celebran las fiestas de la leche, este año en su versión XXI, celebradas la tercera semana de julio.

Todos los días, a las tres de la mañana y a las tres de la tarde, las vacas son llevadas a la estación de ordeño. Se reúnen con la calma que las caracteriza, y una a una son llamadas a la estación, por su nombre. “¡Alaska, Alaska!” Grita Rubén Trujillo, mayordomo de la finca. Y Alaska, con sus 800 kilos de peso, entra en la máquina, con paso lento y relajado. Carlos Rodríguez, trabajador de la finca, le esteriliza las ubres y luego le pone la máquina ordeñadora “A ellas no les da rabia, antes les gusta, mire que se quedan ahí tranquilas mascando cuido”, comenta Carlos con una sonrisa.

Mientras ella come concentrado, la máquina extrae hasta 45 litros de leche, que van a dar a un tanque en el que un aspa la revuelve para que no se cuaje. Y el proceso se repite con las otras 90 vacas lecheras que posee la finca. La leche que pasa a ese tanque es pasada posteriormente a un tanque de enfriamiento a la espera de que sea llevado a la planta procesadora de Colanta. Las vacas luego de ser ordeñadas vuelven a sus pastos, hasta la próxima ordeñada. Y esa es la rutina, de las vacas y de los trabajadores, no solo de Dos Quebradas sino de muchas otras fincas lecheras de ese municipio al norte de Medellín, frío y con mucho viento, donde San Pedro nos da la leche.

NUEVE ORGASMOS: UNA TRAGEDIA ENTRE SEXO Y MÚSICA

Título Original: 9 Songs
Título en Español: Nueve Orgasmos
Director: Michael Winterbottom
Protagonistas: Kieran O Brien (Matt), Margo Stilley (Lisa)
Año de Producción: 2004
Formato: 35mm
Fotografía: Marcel Zyskind
Estreno Mundial: 7/22/2005
Casa Productora: Revolution Film
País Productor: Reino Unido
Género: Drama/Romance
Música: Primal Scream, The Dandy Warhols, Franz Ferdinand, Black Rebel Motorcycle Club, Elbow, The Von Bondies y Super F, Michael Nyman.

Con su título engañosamente traducido, “Nueve Orgasmos” puede predisponer al espectador a los relatos de nueve mujeres hablando de sus encuentros sexuales o sus orgasmos más memorables; o quizá nueve hombres, o incluso los encuentros de una pareja desde un punto de vista romántico, con rosas, cena y vino; teniendo en cuenta de que se trata de una producción inglesa, y que este país es reconocido por su supuesto recato y moralismo. Pero no es así.

Todo comienza en un concierto de la banda Black Rebel Motorcicle Club en el reconocido club londinense Brixton Academy, donde Lisa, una estudiante estadounidense de 21 años, y Matt, un glaciólogo ingles, se conocen y se enamoran al parecer a primera vista, y viven juntos durante un año, marcado por conciertos en el club y encuentros sexuales intensos. Todo esto es mostrado a través de los recuerdos de Matt, quien está realizando estudios climáticos en la Antártica; todo grabado con cámaras de mano y sin ayudas de iluminación, para mostrar la naturalidad del ambiente.

La combinación entre estos tres elementos por parte del director es magistral, al correlacionar los momentos más duros de los encuentros sexuales con bandas fuertes como Primal Scream y Super Furry Animals, y los más románticos y melancólicos con Black Rebel Motorcicle Club y el pianista Michael Nyman; y haciendo pequeños incisos en los que el Matt actual comenta un poco acerca de la desolada Antártica. La música, sin embargo, es el verdadero hilo conductor de la historia, revelando, sea previa o posteriormente a los encuentros, los estados de alegría, ímpetu, o desazón, con los vertiginosos riffs de las bandas o los melancólicos acordes del piano de Nyman. A medida que esto transcurre, se desarrolla una relación entre Matt y Lisa, que dura hasta las navidades, momento en el que ella debe regresar a Estados Unidos.

Nueve Orgasmos es una mezcla soberbia entre encuentros sexuales explícitos (duros, muy duros) canciones de Rock ‘N Roll en vivo en el Brixton Academy, e imágenes de la hermosa pero desolada Antártica. Que al final muestra, a través del frío y la perpetua soledad de esta tierra, la profunda desazón de Matt al perder a Lisa. Es, en resumidas cuentas, una historia trágica de amor.

"ME ACOSTUMBRÉ A HACER ROSTROS"

“Pinto retratos porque fue lo que aprendí a hacer”, comenta secamente doña Amparo Zapata; una señora de unos 50 años, morena, de cabello corto y negro; sentada en una pequeña butaca en el lugar donde desde hace tres años hace y vende retratos con su socio Víctor: La Playa con la Oriental.

El punto
Doña Amparo y Victor trabajan desde hace tres años en uno de los cruces mas transitados de la ciudad.El lugar donde se ubica doña Amparo no es un lugar calmado o
silencioso, como se supone que es el lugar de trabajo de un artista, es uno de los cruces con mayor circulación vehicular de la ciudad. “La verdad yo no ando mucho, siempre he vivido aquí en Medellín, y me parece que este sitio es como más descansado para uno poder trabajar, donde circula mucha gente, y bueno, de pronto, por el muro que es el que le ayuda a uno para colocar las muestras.” La idea de tener un local no parece interesarle mucho, pues prefiere sentir a la gente, el ruido de la ciudad. “Pues a ver, un local… La verdad es que yo tampoco he buscado, me pegué aquí de la Playa y parezco como... una pulga ahí pegada del muro (risas). De pronto por el espacio, a mi que me gusta el espacio, porque es muy amplio, los carros no están tan encima ni la gente tampoco, y el muro se nos presta mucho para poner las muestras, y pues, encerrado en un local hay que tener mucha publicidad, en cambio en la calle pues todo mundo lo ve a uno y ya nos conocen, llevamos tres años de estar aquí seguido y siempre vienen.”

Historia y rutinas
Doña Amparo aprendió hace 17 años a hacer los retratos, suspendió casi 12 años, y hace tres años que volvió a
coger el ritmo, instalándose en el cruce la Playa con la Oriental. “A mi me enseñó un pintor de la calle, y eso fue lo que aprendí a hacer. -¿nunca le ha surgido la curiosidad de pintar otras cosas?- No, me acostumbré a hacer rostros, y eso fue a lo que me dediqué.

De lunes a viernes, doña Amparo llega a su lugar de trabajo aproximadamente a las nueve de la mañana, y trabaja hasta las seis de la tarde, y siempre tiene clientes y se le ve trabajando, sea en un retrato particular o en una muestra. “Lo que pasa es que cuando de pronto no tenemos encargos de particulares trabajamos las muestras, como una especie de exposición que se hace aquí siempre. Esas muestras también se venden, unas más que otras: Andrés Escobar el futbolista, Pablo Escobar, Juanes, el retrato del presidente Uribe, el de Galán…”

Espacio público
Espacio público ya no molesta a doña Amparo y Víctor. “Al principio si nos estuvieron molestando mucho, y nosotros por aquí insistiendo e insistiendo pues nos han llegado como a tolerar un poquito, vamos a ver hasta cuando, de todos modos esto se ha vuelto como un medio cultural de La Playa, la gente pasa y habla y mira y opinan, cada quien da su opinión sobre los personajes que hay ahí, se ha vuelto algo como muy... como un espacio de distracción para las personas que pasan”

Avenida La Playa con la Oriental. Congestión, muchos carros, contaminación, tumultos, y retratos. El precio, “Depende de la técnica, en sepia o carboncillo 70.000 pesos; en óleo, 200.000, en pastel 100.000.” Y ahí está, imperturbable, doña Amparo, una señora de gran talento, que prefiere el ruido y el espacio libre de la calle, y que desde hace tres años demuestra que del arte si se puedevivir.

TRES HOMBRES CONTRA LA PACHA MAMA: ASCENSO AL NEVADO DEL RUIZ

(Publicada originalmete en la revista El Caminero N° 5)
A 5.100 metros sobre el nivel del mar falta el oxígeno, el frío se mete hasta los huesos y las piernas se hunden hasta las rodillas en la nieve, tan brillante por el reflejo de la luz del Sol que es obligatorio usar gafas oscuras. La ropa está mojada, y el corazón se quiere salir del pecho. Pero al ver el paisaje desde el volcán Nevado Del Ruiz, y se aprecia el Cráter de La Olleta, el chalet a 4.800 metros, la nieve que se mezcla con las laderas de tierra y roca del volcán y las montañas aledañas. Uno piensa simplemente “Esto lo repito”.

Mis dos compañeros y yo solo podemos tomar fotos del paisaje y afirmar “Valió la pena”. El Nevado del Ruiz es un volcán, tiene una altura de 5.389 metros sobre el nivel del mar, lo que equivale 12 veces a la altura del edificio más alto del mundo, las Torres Petronas en Malasia. La sensación de triunfo nos llena, pues de 24 que llegamos en la buseta a los 4.800 metros, solo nosotros tres conseguimos llegar a lo más alto. Si no subimos los 289 metros que faltaban para la cima fue porque no nos dejaron debido a las condiciones climáticas.

Recomendaciones
Para llegar al Nevado hay que ingresar al parque Nacional Natural los Nevados, que tiene un área de 58.300 hectáreas. Además del Nevado Del Ruiz, también se encuentran allí otros volcanes: el de Santa Isabel (4.950 metros) y el Paramillo de Santa Rosa (4.600 mts.) que permanecen inactivos; el Nevado del Cisne (4.700 mts.) y remata la cadena volcánica el Nevado del Tolima, a 5.200. La entrada al parque es económica, para niños y estudiantes con carnet es a mitad de precio.

En la entrada del parque se nos da, en conjunto con otros turistas, una inducción general en la que se nos explican las generalidades del Parque, como su extensión, los volcanes que contiene, y algo de historia. El guía comenta jocosamente “El parque es un santuario de cóndores, que están declarados en vía de extinción, y que son básicamente aves carroñeras. Entonces si a alguien le pasa algo, lo ponemos por allí donde comen los cóndores…” Todos reímos. Pero sabemos que es un asunto muy serio. Hay que seguir el sendero y no tratar de abrir otros caminos, pues hay grietas ocultas bajo una espesa capa de nieve.

El ascenso no es fácil, y si no se hace caso de las recomendaciones se puede terminar en el fondo de una grieta de hasta 30 metros, en una ladera del Nevado del Ruiz, lo que es casi lo mismo que decir “Adiós mundo cruel”. La profundidad de las grietas, el frío y el hielo pueden convertir un simple descuido en la muerte, según nos explicaría mas tarde, en la cima, uno de los guías. Se recomienda además no consumir chocolates, bebidas hidratantes, bebidas energizantes, ni chupar confites mientras se asciende. Pues según explicó nuestro guía Felipe, “contrario a lo que se cree, estas no dan energía instantánea y solo distraen al cuerpo de la función que debe tener allá arriba mientras se sube, que es la captación de oxígeno. Entonces el cuerpo no sabe si digerir el azúcar y los carbohidratos o respirar, y no hace ninguna de las dos bien”.

Inicia el ascenso
La buseta nos lleva hasta 4.800 metros. Una ventaja de estar en invierno es que hay nieve incluso a esta altura, y a los lados de la carretera. Es un consuelo para aquellos a quienes el soroche no deja subir. El soroche es el mal de montaña, consiste en mareo, debilidad y en algunos casos vómito. “Nadie se ha muerto de soroche, pero si se siente mal avise”, comenta Felipe. Hay un terreno donde parquear los carros y un pequeño chalet donde los que caen en manos del soroche se sientan a descansar y a recuperarse, además el chalet que vende alimentos y presta servicio de baño. El camino hacia arriba es un sendero en tierra, que lentamente desaparece bajo la nieve a medida que asciende. La Bandera de Colombia, a 4.850 metros, es la primera meta.

Comenzamos, no sin antes ponernos un suéter de lana, una chaqueta impermeable, gorro de lana y guantes. Además de las gafas oscuras, preferiblemente aerodinámicas, pues la nieve refleja la luz del sol y lastima los ojos. Felipe nos recalca esta parte “Si no tiene gafas no lo dejo subir, porque una cosa es subir ahogadito recuperándose y otra es joderse los ojos permanentemente”. Luego de abrigarnos bien, comienza el ascenso. 50 metros no es nada, piensa uno. Pero subirlos a esta altitud, con la falta de oxígeno, los convierte en mucho. Las 24 personas de la buseta nos dividimos en grupos. Comenzamos el ascenso un grupo de seis personas.

Con esfuerzo y dos paradas a descansar, llegamos a la bandera. Una compañera se queda en el camino, el asma no la deja. Hay una fila de turistas que quieren tomarse fotos con la bandera. Pasamos de largo. Ya nos tomaremos las fotos cuando bajemos. A mi me da un ataque de locura, quizá por la falta de oxígeno, y decido tomarme una foto sin camisa, con la bandera al fondo, y otra tirado en la nieve. Todos nos reímos de la ocurrencia, que cuando mucho duró 2 minutos. El frío casi quema la piel.

Poniendo metas
Continuamos subiendo, y con lentitud vamos poniéndonos metas. “Hasta el palito que sigue” Comenta Daniel, un joven cartagenero que nos acompaña en la buseta. Los palitos son indicaciones, pequeños letreros en madera que dan información sobre altura, temperatura y otros datos.

Al llegar a 5.000 metros, otros dos compañeros dicen “no doy mas”. Quedamos solo tres: Daniel (un joven proveniente de Cartagena), Jarley y yo. Daniel comenta medio en serio, medio burlón “Que vaina, mi amigo estaba todo entusiasmado, y él ya había subido… ¡Y lo peor es que ésta es la cámara de él!” Los tres nos reímos, lo que nos hace descansar antes de llegar al siguiente “palito”.

Superamos los 5.000 metros. A esta altura ya la medida no es cada palito, sino hasta donde los pulmones y el corazón de cada uno den. Las piernas se hunden hasta las rodillas en la nieve, pues el día anterior hubo nevada. Jarley va adelante, y a la retaguardia va Daniel. Yo en el medio. La niebla va y viene por las laderas, como si quisiera ahuyentarnos. Ofrece una visión majestuosa. Somos solo tres hombres desafiando a la Pacha Mama, (nombre indígena de la Madre Naturaleza, y como la llamara la guía ubicada en el Valle de las Tumbas, 500 metros mas abajo) retando al frío, al viento, al sol, y a la nieve suave que se hunde bajo los pies y nos hace resbalar; armados solo con nuestro abrigo y yo con un bastón de aluminio.

Mientras subimos, bajan de la cima dos soldados del Batallón de Alta Montaña, protegidos del frío solo con bufandas y guantes. Siento un escalofrío. Estos jóvenes no pueden tener más de 25 años. Uno de los factores que ha aumentado el turismo en todo el país es precisamente este, el aumento de la seguridad. En el Parque Nacional Natural de Los Nevados, en los primeros 15 días de enero de este año, hubo 59.455 visitas, un aumento del 18.62% con relación a la misma fecha el año pasado. Los tres sentimos un arranque de patriotismo al ver a estos jóvenes. La foto con ellos es obligatoria.

“No se puede subir más”
Con los dos pares de medias mojadas, el jean mojado hasta las rodillas, el corazón a punto de salirse del pecho, los ojos irritados pese a las gafas por el brillo de la nieve, y los pulmones encogidos, llegamos a los 5.100 metros. El guía, un hombre joven, con barba poblada y cabello al estilo rasta, contempla el horizonte. Nos mira y nos dice amablemente, “muchachos, no se puede subir mas de acá, la nieve está demasiado blanda y puede ser peligroso.”

Miramos hacia abajo. Nos miramos. Sonreímos. Ningún otro compañero de la buseta subió tanto. El guía, como todos los demás guías del parque, lleva una chaqueta naranja brillante. A su lado reposa un morral con implementos y clavados en la nieve, dos bastones de trekking, largas varas de aluminio con punta, que sirven de apoyo para subir y bajar laderas. En su chaqueta lleva un parche que lo identifica como guía. “Nosotros los guías llevamos 14 años acá en el parque, antes era una cosa del Parque pero con las concesiones ahora somos contratados por la Alcaldía de Manizales”. Descansamos un rato, admirando el paisaje. La nieve y la roca se entremezclan formando surcos y figuras. La niebla aparece una vez más, pero se va rápidamente.

Sonrientes comenzamos el descenso, mientras el guía se queda parado sobre una roca, imperturbable, observando el horizonte, como si fuera una especie de Dios de la Montaña. Nosotros cometemos el error de bajar demasiado rápido. Lo que nos demoró aproximadamente tres horas en subir lo bajamos en 20 minutos. El dolor de cabeza y pies, aunque leve, aparece. Sonreímos. La idea era subir, y lo conseguimos. Con expresiones de triunfo llegamos de nuevo a los 4.800 metros, donde nuestros compañeros nos esperan en la buseta. “Llevamos como dos horas esperándolos” Comenta una compañera. Los tres respondemos en coro “5.100 mija, 5.100.”