jueves, 20 de agosto de 2009

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Chernobil, Ucrania. Se atendía una fisura en el reactor nuclear número 4. En Libia era bombardeada la casa del dictador Moammar Khadafi. Itagüí, Antioquia, Colombia: Nacía yo, en la clínica Santa María del Rosario, ese domingo 27 de abril de 1986 a las 7:45 AM.

La labor de parto de mi madre, Magdalena, comenzó mas o menos a las cinco de la mañana, coincididendo con tres homicidios en el Área Metropolitana, y fue relativamente corta, solo dos horas y media. "Por poquito y nace en la casa"como ella misma dijo. Y habría sido así de no ser por un Dodge modelo 1854 llamado cariñosamete "El Tren de Seis", propiedad de mi abuelo paterno, Bernardo, que nos llevó desde la casa unbicada en el barrio Santa Catalina hasta la Clínica. Luego de esas dos horas y media mi madre pudo sostener entre sus brazos a ese bebé que aunque feo, era su hijo. Ya el nombre estaba escogido, mi madre tenía dos opciones: si era una niña sería Jennifer, y si era niño Jonathan, ambos tomados de la serie "Los Hart Investigadores" (Hart to Hart en inglés), de la que mamá era ferviente seguidora.

Mis abuelos estaban felices. Los paternos, Elvia y Bernardo (que acompañaron a mis padres en la clínica) porque era un nuevo nieto; y los maternos, Margarita y Darío, porque era el primero. Mi abuela MArgarita y mis tíos César y Margarita llegaron a eso de las tres de la tarde, mientras se trasladaban de Inglaterra a Francia los restos de la duquesa de Windsor, que había fallecido el día anterior. Mi abuelo Darío solo pudo conocerme tres días después, ya que se encontraba trabajando fuera del departamento. Mi bisabuela Susana, con quien compartiamos la casa "no se cambiaba por nadie" según dijo mi madre.

Sin embargo tres meses después enfermé de bronconeumonía. Y casi no cuento el cuento. Me recuperé, con una secuela de asma que me duró hasta los 16 años. Por ello mi infancia no fue como la de cualquier niño, al no poder correr o salir a corretear con otros niños. Comencé a leer y me volví un lector compulsivo, y llegado el momento, un amante de los videojuegos. Pero eso, como dicen, es otro cuento.

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