sábado, 28 de marzo de 2009

360 KILÓMETROS CUADRADOS DE CONFLICTO

(Escrito riginalmente en el mes de octubre de 2007)
Cuarenta kilómetros de largo. 360 kilómetros cuadrados de área. Más de cien años de lucha territorial. Hace un mes este pequeño territorio, que comparativamente no tiene ni la mitad del área del departamento de Antioquia, fue declarado “Territorio Hostil” por parte del gobierno israelí. Los más afectados son, obviamente, los pobladores que desde su nacimiento han vivido rodeados por un conflicto que parece no terminará jamás.

La declaración de “Territorio Hostil” se hizo hace poco más de un mes, el 19 de septiembre, como medida de seguridad contra los frecuentes ataques del grupo extremista islámico Hamas contra el territorio israelí, lo que ha detenido una vez mas los cercamientos entre la Autoridad Nacional Palestina y el gobierno israelí en cabeza de su primer ministro Ehmud Olmert, quienes han buscado la creación de un Estado palestino en Cisjordania y Gaza.

Hamas
Este grupo, nacido en 1988 y cuyo nombre significa Harakat al-Muqáwama al-Islamiya, o Movimiento de Resistencia Islámico, tiene como objeto el establecimiento de un estado Palestino con capital en Jerusalén. Para lograr este objetivo, Hamas cuenta con una serie de organizaciones dependientes que desarrollan sus actividades en muy diversos ámbitos, que abarcan desde la educación cultural y religiosa a los jóvenes, la asistencia social a los palestinos más necesitados, la representación en las instituciones democráticas palestinas a través de la lista Cambio y Reforma, que obtuvo mayoría absoluta en las elecciones del año pasado, hasta las Brigadas de Izz ad-Din al-Qassam, brazo armado de Hamas que mantiene la lucha armada contra el estado de Israel, al que considera ilegítimo.

Los atentados indiscriminados (contra objetivos tanto militares como políticos y civiles) de este brazo armado del Movimiento Hamas han sido ampliamente condenados alrededor del mundo y han ocasionado que sea declarada como Organización terrorista por la Unión Europea, los Estados Unidos, Israel, Japón, Canadá y Australia. Hamas no reconoce la legitimidad del Estado de Israel, ni acepta la resolución que la Asamblea General de las Naciones Unidas propuso el 29 de noviembre de 1947 mediante la cual se establecía la partipación de Palestina en dos estados, uno árabe y otro judío. Su posición es radical y no aceptan ningún tipo de conciliación, tanto así que su carta de fundación, artículo 7, reza: "No vendrá el Día del Juicio hasta que los musulmanes combatan a los judíos, hasta que los judíos se escondan tras las montañas y los árboles, los cuales gritarán: '¡Oh, musulmán! Un judío se esconde detrás mío, ¡ven y mátalo!’"

Judíos
Los judíos, a lo largo de la historia, han sido vistos como las grades víctimas, y tanto para la ONU como para otros países merecen tener un estado propio, allí en ese lugar que ellos llaman Sion. Que tanto desde la perspectiva histórica como religiosa puede habitar. No les pertenece, pues los árabes también han estado allí.

El holocausto inicia con Hitler, que desde sus épocas como miembro del partido nacionalsocialista veía a los judíos como los causantes de la caída de Alemania, al ser, según el, quienes se habían quedado con el dinero de su amada nación. Así pues, lleno de un odio antisemita, inició el Holocausto, cuyo número de víctimas sigue incierto, aunque casi todos los historiadores coinciden en siete millones. Luego de la segunda guerra mundial, del holocausto, los Judíos fueron vistos como las mayores víctimas de la historia, por lo que la ONU les concede, sin consentimiento de los Árabes Palestinos, ese pedazo de tierra conocido como Palestina. Los palestinos por supuesto no estuvieron de acuerdo, obviamente. La ONU, según ellos no podía disponer de un territorio que no le pertenecía. Además de que los palestinos siempre vieron la llegada masiva de judíos, que se inició al principio mismo del siglo XX, como una amenaza, puesto que los judíos al llegar con dinero, compraban tierras tradicionalmente árabes, lo que no les hizo mucha gracia a éstos últimos.

Pero el movimiento sionista, iniciado a principios del siglo XX por Theodor Herzl, periodista y escritor judío, hizo caso omiso de las protestas de los árabes, puesto que aún estaban guiados por la premisa inicial de la creación de un Estado Israelí en Palestina, es decir, en un territorio que ellos consideran sagrado por ser la “tierra prometida”, y por ser allí donde se fundó el judaísmo.

Guerra de los Seis Días y conflicto actual
Solo un día después de la proclamación de un estado Palestino, la Liga Árabe (conformada por Egipto, Irak, Líbano, Arabia Saudita, Siria y Jordania) decide declarar la guerra al pueblo judío, hecho que tomaría forma en mayo de 1948. Pese a todo, la idea del estado Israelí seguía en marcha, y en 1967, luego de la Guerra de los Seis Días, el ejército israelí no solo consiguió defender sus fronteras de la Liga Árabe, sino que además invadió la península del Sinaí, y se hizo con el control no solo de Cisjordania, sino también de Jerusalén, (la ciudad más sagrada del mundo para las religiones dominantes judaísmo, islamismo y cristianismo), haciéndole creer a la Liga Árabe que tenía el control, y atacando luego cuando ésta menos se lo esperaba.

En un despliegue militar que solo puede definirse como, Israel, con una fuerza de 264.000 soldados y 197 aviones de guerra; derrota a la Liga Árabe, que contaba con 280.000 soldados y 812 aviones de guerra; con un saldo de solo 779 muertos israelíes según cifras oficiales, contra un estimado de 21.000 muertos de la L.A.. Dice Sun Tzu en El Arte de la Guerra que hay que atacar cuando el enemigo no lo espere, si el comandante es prudente hay que hacerlo engreír. Eso fue exactamente lo que hizo Israel.

Y las cosas estuvieron relativamente calmadas hasta la llegada de Hamas, que a finales de los 90 comenzó con atentados contra los israelíes, pero que a partir de 1994 empezó una campaña de atentados terroristas suicidas con una frecuencia sin precedentes. Hasta ahora, han sido pocos los días en los que no ha habido atentados suicidas, sin contar los días del Ramadán. Hamas justifica estos hechos afirmando que el ejército israelí encarcela y ataca a sus hombres. Y por el otro lado, Israel considera que las acciones terroristas de Hamas fueron cada vez mas frecuentes.

Así pues, este conflicto no parece tener fin, y la declaración de la franja de Gaza como territorio hostil parece alejar aún más la posibilidad de un estado palestino. El próximo paso a dar es el corte de los servicios de electricidad por parte de Israel, lo que sería un duro golpe no solo para Hamas, sino también para la población civil, que desde hace mas de cien años es la mas perjudicada, como en todos los conflictos en al Tierra. Lo que pasará con este conflicto en el futuro, y lo que ocurrirá en estos 360 kilómetros cuadrados de Gaza, solo Dios y Alá lo saben.

No hay comentarios:

Publicar un comentario